Son depósitos duros y similares a cristales de roca que se forman dentro de la vesícula biliar. Estos cálculos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Los nombres que reciben son litos, piedras y cálculos.
Los términos usados para referirse a un vesícula con cálculos son los siguientes:
- Colelitiasis.
- Colecistolitiasis.
- Microlitiasis.
- Piedras en la vesícula.
- Arenilla biliar.
- Cálculos compuestos de colesterol, los cuales son de lejos el tipo más común. Estos cálculos no tienen nada que ver con los niveles de colesterol en la sangre. Son de color blanco amarillentos.
- Cálculos compuestos de bilirrubina. los cuales pueden desarrollarse cuando los glóbulos rojos se están destruyendo. Esto lleva a un exceso de bilirrubina en la bilis. Estos cálculos se denominan pigmentarios.
Los siguientes factores también pueden hacerlo a uno más propenso a la formación de cálculos biliares:
- Trasplante de médula ósea o de órganos sólidos.
- Diatebetes.
- Insuficiencia de la vesícula biliar para vaciar la bilis apropiadamente (más probable durante el embarazo).
- Cirrosis hepática e infecciones de las vías biliares (cálculos pigmentarios).
- Afecciones médicas que provocan que el hígado produzca demasiada bilirrubina, como anemia hemolítica crónica, con inclusión de anemia drepanocítica.
- Pérdida rápida de peso, particularmente consumir una dieta muy baja en calorías o después de una cirugía bariátrica.
- Recibir nutrición a través de una vena por tiempo prolongado (alimentaciones intravenosas).
- Y quizá el factor más influyente, que es la poca ingesta de agua en la dieta diaria.
Atte.
Dr. Juan A. Navas Benavides
DOCTOR EN MEDICINA - CIRUJANO GENERAL Y VIDEOLAPAROSCOPISTA